Punción seca

Como método relativamente nuevo y efectivo dentro de la fisioterapia, la punción seca se utiliza para tratar el dolor muscular o síndrome del dolor miofascial.

El método consiste en insertar una aguja muy delgada (similar a las usadas por la acupuntura) en el músculo afectado para provocar una contracción muscular local, seguida de una relajación de las fibras musculares.

Las agujas trabajan en los “puntos de activación” dentro del músculo y los estimula brevemente. Estos puntos son una parte sensitiva del músculo que se vuelve dolorosa cuando es comprimida, causando rigidez en partes del cuerpo incluso lejos de donde se encuentran dichos puntos.

Se denomina punción seca porque el tratamiento se realiza sin necesidad de utilizar algún tipo de líquido dentro del músculo. Es la aguja de punción seca quien provoca el efecto reparador del tratamiento. Conviene aclarar que esta técnica está basada en principios anatómicos y neuro-fisiológicos occidentales, por lo que no debería confundirse con la acupuntura, aunque utilicen el mismo tipo de instrumento.

 ¿Qué razones podrían producir un “punto de activación” en nuestro cuerpo?

• Podría ser aguda, después de un movimiento erróneo o un accidente.

• Mala postura prolongada en el tiempo, convirtiéndose en crónica.

• Esfuerzos repetitivos como el uso del ordenador recargando brazos, hombros o cuello.

• Sobrecarga o lesiones en atletas.

• En el espasmo del músculo, como por ejemplo después de una lesión de menisco o una hernia discal.

• Cuando la zona está inmovilizada mucho tiempo provocado, por ejemplo, por una ortesis o cabestrillo.

• Factores psico-emocionales como el estrés y la depresión.

• Trastornos del sueño.

¿Quieres conocer a nuestra especialista en punción seca Daniela Kunz?